La Economía de la Cultura
es una subdisciplina de la ciencia económica, dada por el interés de los
economistas en el mundo de la cultura a partir de los años 60. A partir de la
creación de la Association for Cultural Economics
en 1973 se fueron reuniendo varios interesados y entendidos en la matería. Uno
de ellos, Kenneth Boulding, definía esta disciplina como conjunto difuso, con
fronteras poco definidas, que podría avanzar en la interacción con otras
disciplinas. Aunque hoy la mayoría coinciden en que ésta es el análisis de
aspectos económicos o materiales de las actividades artísticas. Desde el punto
de vista de las personas formadas en humanidades, resulta inimaginable intentar
ponerle precio a elementos como el Acueducto de Segovia o a la Gioconda, pero
en el momento en que vivimos, obsesionados por la rentabilidad, se necesitan
medios para sacarla también en el plano del patrimonio cultural y artístico.
Tanto las actividades artísticas como culturales conforman en la actualidad la
base de muchos resultados económicos, ya que muchos de estos productos son de
dominio de la cultura convencional y otros están surgiendo a través de las
industrias culturales y artísticas.
Garcia, Enrique.”Cultura y Economía en el Siglo XXI”
Esta relativamente nueva
disciplina se define con una serie de actividades dividas en: Artes Escénicas y
Visuales, donde lo más importante es la obtención de espectadores para mantener
la tradición de los espectáculos y la creación de nuevos; el Patrimonio Histórico,
cuyo valor de conservación y valoración son esenciales para su mantenimiento y
utilidad para los consumidores potenciales; y por último la nueva tendencia de
las industrias culturales, donde el libro y el cine comparten nivel con el
resto de elementos culturales tradicionales. Todos ellos conforman los
denominados “bienes culturales” que se diferencian de los bienes económicos
ordinarios en que estos transmiten
mensajes simbólicos a quienes los consumen, son bienes de experiencia y
tienen el centro de su proceso de producción en el trabajo creativo, sujetos a la legislación de propiedad
intelectual, y dan lugar a formas de valor que no se pueden expresar totalmente
en términos monetarios.
El creciente interés por
las interrelaciones entre la cultura y la economía, durante los últimos años, ha
generado la aparición de una serie de
informes, análisis y estudios que han posibilitado mostrar la relevancia
económica de la cultura. A pesar de esto no podemos olvidar que tanto sin la
ayuda de los gobiernos y sus políticas culturales, como el conjunto estructurado
de acciones y prácticas sociales de los organismos públicos y de otros agentes
sociales y culturales, no podríamos disfrutar de tanta riqueza y oferta
cultural. Pero sobre todo lo que la Economía de la Cultura pretende es poner en
valor y contacto la realidad cultural en el plano del mercado. Es cierto que es
complicado introducir este tipo de productos tan singulares en el mercado, pero
la sociedad se está dando cuenta que con ellos no solo obtenemos riqueza
interior sino que también repercute en el crecimiento económico del país. La
concienciación es una parte importante a considerar, ya que si la sociedad es
consciente y valora lo que tiene conseguirá primero, que se mantenga todo el patrimonio
cultural del que somos responsables y segundo, conseguiremos atraer a más
turistas y académicos que llevaran esta tendencia a sus distintos países de
origen. Durante los últimos 50 años la disciplina ha ido cambiando, siendo el
uso de las nuevas tecnologías y la interdisciplinariedad las que han otorgado
su rango de ciencia social a considerar. Para todo aquel que se haya formado en ramas humanísticas este
tipo de vertientes les ayudan a generar nuevas empresas y empleo para hacer que
todo lo aprendido durante años de estudio vea resultados más allá del plano
académico.
Bibliografia:
Cabrera
Yeto, S., Sánchez Maldonado, J., Sánchez Tejeda, A. M.” Economía de la Cultura:
Cultura y Desarrollo Local”, Actas del III Encuentro de Economía Pública:
Almería (2006).
Aguado,
L. y Palma, L.. “Economía de la Cultura. Una Nueva Área de Especialización
Economía”,Revista de Economía
Institucional, vol. 12, n. º 22 (2010), 129-165.
Sobre la autora:
Graduada en Geografia e Historia por la Universidad Pablo de Olavide, promoción 2011-2015. Interesada en la Historia Moderna y en la Historia del Arte, realizó su Trabajo Fin de Grado sobre los Bienes de Difuntos de Emigrantes Zafrenses en el siglo XVI. En la actualidad se dedica a impartir clases particulares y el próximo curso empezará un master enfocado en gestión cultural en la Universidad de Valladolid.
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