El
Reino de Guatemala formó parte del Virreinato
de Nueva España y estaba ubicado en el área geográfica de Mesoamérica. El
calificativo de “reino” podemos constatar que es un término simbólico empleado
por la historiografía tradicional, ya
que se trató sólo de una entidad territorial o demarcación administrativa a
cargo de un gobernador general, en la que se integraban la Capitanía General de
Guatemala, la Audiencia y la Cancillería Real de Santiago de Guatemala.
Esta
demarcación, tuvo un papel fundamental en el ámbito estratégico-militar para la
Corona Hispánica. Prueba de ello es que en 1542 se constituyó la capitanía
General de Guatemala con el fin de:
agilizar los movimientos del ejército, combatir más fácilmente la piratería en el Caribe,
las posibles amenazas de potencias extranjeras y las surgidas a raíz de tribus indígenas de
difícil sometimiento.
En
título de este artículo hace referencia a la historia convulsa de la capital de
este reino, conocida inicialmente como Santiago de los Caballeros de Guatemala
y finalmente como Nueva Guatemala de la Asunción. Esta capital sufrió multitud
de devastaciones parciales o totales a causa de diversos motivos que desarrollaremos
en el presente relato desde su fundación.
El
Reino de Guatemala como posesión española se empezó a gestar con el inicio de
las expediciones de conquista hacia el sur, tras la toma de Tenocthtitlan en
1521. Para esta labor Hernán Cortés comisionó a Pedro de Alvarado quien años
más tarde (1524) fundaría la primera ciudad y capital de este reino, Santiago
de los Caballeros. Esta población se asentó junto a Iximché (Tecpán), es decir,
en la sede del reino de kaqchiquel, pero duró poco, debido a una sublevación indígena
que desembocó en la quema ciudad por parte del gobernador ante el temor de una
emboscada, tan solo un mes después de ser fundada.
Tras
estos acontecimientos Pedro de Alvarado marcharía de la ciudad en ruinas, para
someter con su ejército por la fuerza a todos los pueblos que opusieran
resistencia a su avance y dominio. Durante los tres años siguientes vivieron en
barracas hasta que en 1527 la situación era lo suficientemente estable como
para construir una nueva ciudad. Esta población recibió el nombre de Santiago
de los Caballeros (Ciudad Vieja) y se ubicó en el “valle de Almonga”, justo al
pie del volcán de agua llamado “Hunapú”.
Cabe
constatar que este segundo asentamiento no tuvo mejor suerte que el primero,
pues en 1538 se produjo un gran incendio que dejó gran parte de las construcciones
arruinadas. Posteriormente se emitiría una ordenanza para que en las
construcciones a partir de aquel momento se emplearan solo piedra, ladrillo y
techos de teja, en lugar de usar tapial o el bajaraque.
A
pesar de las buenas prácticas inducidas, la zona del asentamiento resultó no
ser la más idónea. Puesto que en 1541 se produjo un fuerte temporal de aguas,
que junto a fuertes temblores produjo un deslizamiento o torrentada que asoló
totalmente la ciudad dejando muchas víctimas mortales, entre las cuales se
hallaba la esposa del gobernador Pedro de Alvarado.
Poco
tiempo después, el Obispo de Guatemala y Francisco de la Cueva (gobernadores
interinos de la ciudad) decidieron trasladarla de nuevo. Esta vez se asentaría
en el “valle del Pachoy” o también conocido a posteriori por los incidentes
ocasionados como el “valle del Tuerto”.
La
nueva ciudad que llevaba el nombre de sus antecesoras y es conocida en la
actualidad como “Antigua Guatemala” se fundaría en 1543 en una zona que sufría
inundaciones periódicas a causa del desbordamiento del río “Pensativo”.
Antigua Guatemala
No
obstante, esto no fue ni una muestra del fatal destino que le esperaba, ya que
en 235 años que duró este asentamiento se produjeron unas siete asolaciones
totales de la ciudad y más de treinta terremotos de gran escala que ocasionaron
grandes pérdidas tanto humanas como materiales.
Estas
catástrofes estuvieron estrechamente relacionadas con el desbordamiento del río
antedicho (tan solo 14 días después de la fundación de la ciudad se produjo la primera anegación), la ubicación
de ésta sobre una de las grandes fallas geológicas de Mesoamérica y su
proximidad a tres volcanes de fuego y a uno de agua. En la siguiente
ilustración podemos ver en erupción al volcán Pacaya, uno de los volcanes de
fuego ubicados en las inmediaciones de esta ciudad.
Volcán Pacaya
En
este periodo destacan los incidentes acontecidos en 1717 y 1773 por su
magnitud. El 27 de agosto de 1717 hubo grandes temblores y “los volcanes empezaron a arrojar voraces llamas de fuego y humo, con
tan espantosos bramidos y retumbos que pusieron en la mayor consternación y
atemorización a todos los habitantes de Guatemala”. De hecho, de los
cuarenta mil moradores que tenía la ciudad, al día siguiente solo quedaron unos
1500, ya que muchos de ellos huyeron hacia los montes y otros muchos murieron a
causa de los desprendimientos de los edificios.
Después
de estos sucesos se contempló la opción de reubicar de nuevo la ciudad, pero el
rey Felipe V se negó y apostó por su reconstrucción, ya que en aquella época se
asociaban los temblores a los volcanes ¿dónde podían ir si toda la región era
volcánica?
No obstante, el temporal de lluvias de 1773
hizo que se desbordara el río Pensativo anegando la ciudad, y a la suma, unos
terremotos la asolaron totalmente “dejándola
reducida a un montón de casquetes en los que no se podía andar por llano” y
en la que muchos cuerpos sucumbieron entre los escombros. A continuación exponemos las ruinas del
convento de capuchinas que fue víctima de estos sucesos, conservadas como
muestra de la grandeza y en memoria de la antigua ciudad.
Ruinas del Convento de Capuchinas
A
la vista de la devastación sufrida, la ciudad se trasladó de nuevo y de forma
definitiva al “valle de la Ermita” a partir de una Real cédula firmada por
Carlos III de España el 2 de enero de 1776, bajo el nombre de Nueva Guatemala
de la Asunción. No obstante, la nueva ciudad fue devastada por un fuerte
terremoto en 1917, que irónicamente casi no afectó a la Antigua Guatemala.
Bibliografía
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de Guatemala, 662A, folios 12-16, Microfilm_AGI, 2760.
AGI, Audiencia de Guatemala, Carta de
Cabildos Seculares GUATEMALA, 41, N.70, folios 1-4.
AGI, Audiencia de Guatemala,
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AGI, Audiencia de Guatemala,
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Archivo Histórico Nacional, Colección
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Zilbermann
de Lujan, C. Aspectos Socio-Económicos Del Traslado De La Ciudad De
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Guatemala, 1987.
Imágenes
Antigua
Guatemala: http://www.deguate.com/artman/publish/hist_colonial/fundacion-ciudad-antigua-guatemala.shtml#.WElWxfnhCM-.
Volcán
Pacaya: AGI, Mapas y Planos, Guatemala,315.
Ruinas del convento de capuchinas: http://www.deguate.com/artman/publish/hist_colonial/fundacion-ciudad-antigua-guatemala.shtml#.WElWxfnhCM-.
Francisco José Gómez García
Graduado en Geografía e Historia por la Universidad Pablo de Olavide, promoción 2012-2016. Periodo en el que desarrolló su interés en la violencia, redes de comercio y nodos de comunicación de la Monarquía Hispánica en Oriente durante la Edad Moderna. Su Trabajo Fin de grado, titulado “La masacre de los sangleyes en el contexto de la imprenta sevillana”, estuvo estrechamente relacionado con estos asuntos. Además, muestra interés por la historia militar, las catástrofes naturales en la historia y la archivística. Actualmente, está matriculado en el Máster en Historia y Humanidades Digitales, organizado por la Universidad Pablo de Olavide.
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